La Aprendiz
La eterna aprendiz. Esa soy yo. Es casi una profesión y es una bonita profesión. Así, de por vida.
Y además liberadora. Como siempre estás aprendiendo, nadie te puede exigir que seas experta en nada, por lo tanto puedes equivocarte, hacer las cosas un poquito mal…
De todas las cosas que he emprendido en mi vida o que he empezado a aprender, creo que ninguna la domino a la perfección, bueno quizás una que aprendí ya en mi infancia, a andar. Creo que sé andar, porque hablar, de eso no estoy segura, sí, la gente me entiende, pero quizás no vocalizo bien…,
o quizás debería hablar más lento o más rápido, en fin.
Estas reflexiones vienen a cuento de que como sabéis llevo algún tiempo de aquí para allá por la red, buscando información sobre marketing y estrategias de venta para poder aplicarlas al mundo del arte, y en esas idas y venidas he encontrado algunos expertos en el tema del marketing. Luego me he dado cuenta de que salvo excepciones, no eran aplicables en su totalidad al mundo de los artistas. Y que los expertos quizás no lo son tanto.
Entonces estuve pensando estos días sobre la «expertitis» y como la mayoría de la gente se «encoge» ante alguien que le dice eso de «es que yo soy experto en tal o cual cosa» y ya sin que haya demostrado sus conocimientos, le suelen creer.
Andaba yo en esos pensamientos y esta mañana me he topado con un escritor, que dice que su afición es tomarle el pelo a los que se toman a sí mismos y a sus conocimientos demasiado en serio, o sea los que dicen de sí mismos que son expertos.
Tengo la idea de sacar un libro, pero yo no soy escritora. Esto al principio me asustaba un poco, hasta que comprendí que sólo soy una aprendiz, así la gente no puede esperar de mí un libro de una experta. Lo que si puede esperar la gente es a identificarse conmigo y sentirse motivado. Saber más de mi trabajo, como preparo una obra o como la pinto. Las técnicas que utilizo, etc.
Yo pienso que la mayoría de la gente somos aprendices, que nunca llegamos a dominar las materias, porque siempre queda algo por aprender.
José Ortega y Gasset decía: «Siempre que enseñes, enseña a la vez a dudar de lo que enseñas»
Cuestionar y cuestionarse sobre nuestros conocimientos y los de los demás, pero que eso a la vez no te impida hacer lo que deseas. Precisamente porque siempre estamos aprendiendo, así que no podemos esperar a tener todo el conocimiento para empezar.
Así que próximamente ¡tachan! el libro de La Aprendiz, ja,ja,ja.
Deja una respuesta